Detrás de la actual crisis económica subyace una ausencia de valores, una falta de ideales y de referentes morales. Ante esta situación, la familia y la escuela se convierten en los dos grandes pilares del desarrollo moral de nuestra sociedad. Renzo Fratini, Enrique Rojas, Alfredo Mayorga o Alfonso López Quintás, entre otros, ofrecen su punto de vista sobre este tema.
En mi opinión, los valores no se aprenden memorizando sus conceptos, si no a través del ejemplo de las otras personas que nos rodean y de la puesta en práctica en la vida cotidiana.
En mi opinión, los valores no se aprenden memorizando sus conceptos, si no a través del ejemplo de las otras personas que nos rodean y de la puesta en práctica en la vida cotidiana.
En la escuela los valores y las actitudes están presente en todos los procesos de enseñanza-aprendizaje: en el modelo de relación de los miembros de la institución, en la realización de proyectos, talleres, momentos de recreación, en el trabajo en equipo y otros.
Entonces es necesario que la formación en valores guíe el Proyecto de la institución. Reflexionar sobre que valores se busca transmitir y si se reflejan en las actitudes cotidianas, es el primer paso para desarrollar un proyecto en el que los principios universales se concretren en un camino de apropiación y construcción.
Si el objetivo es que los alumnos sepan respetarse unos a otros, los docentes deben hacer del respeto la actitud natural hacia los otros. Si el objetivo es transmitir normas de convivencia debemos poner reglas en el aula y fuera de ella: saludar, pedir por favor, agradecer y dirigirse a la otra persona con respeto y será habitualmente que se realiace.
Estas situaciones, por cotidianas, no podrán pasar inadvertidas, la reflexión diaria permite tomar conciencia y modificar actitudes.
Educar en valores es un trabajo de siembra a través del ejemplo , la reflexión y la superación personal de cada uno de los integrantes de la institución educativa.
Si observamos el mal comportamiento juvenil, en aspectos generales, podemos apreciar que esto se puede deber a un grupo complicado de negativos factores psicológicos, afectivos, familiares, sociales, políticos, económicos, educativos y ético-morales, que hacen que los niños y adolescentes que sufren estas influencias tengan dificultad para seguir las reglas y comportarse de manera socialmente aceptable. Por lo que se antoja indispensable la labor del entorno, los familiares y también de los docentes. En el caso de los docentes, estos se deben preocupar no solo de cumplir con las actividades de clase y el desarrollo cognitivo de los alumnos, sino también de la elaboración de talleres y actividades que ayuden a mejorar en los niños los aspectos sobre la vida ética y moral del ciudadano y del estudiante.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con Marcos, un gran problema de hoy en día, es que los padres delegan (no quiero generalizar, pero gran parte), la educación en el colegio, y hay que sembrar unos códigos éticos, y unos valores desde bien temprano en la persona, el hogar es nacimiento de éste caudal moral.
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